Para conseguir que el cuerpo funcione con normalidad, la temperatura corporal debe ser relativamente constante, con un valor normal de aproximadamente 36,6ºC – 37ºC. La mayor parte de lo que comemos se convierte tarde o temprano en calor corporal. Cuanto más activos somos, más nos calentamos, y más calor producimos. Producimos calor aumentando el flujo sanguíneo, con el trabajo metabólico del cuerpo, con la contracción muscular y por influencia hormonal.
Perdemos calor a través del sudor y la vasodilatación. Esto aumenta la circulación sanguínea hacia la piel y el calor se pierde a través de la misma. Los entornos fríos y la escasez de ropa también ayudan a reducir el calor.
Hay cuatro principios físicos que son importantes para entender cuándo asistir a pacientes con exceso de temperatura o para tratar de prevenir la hipotermia.
Los seres humanos tienen cuatro formas de intercambiar calor, ya sea recibiéndolo o proporcionándolo.
Radiación
Es la transferencia de calor entre un objeto más caliente y otro más frío mediante rayos infrarrojos, sin que exista contacto directo. El cuerpo pierde o gana calor irradiando más infrarrojos de los que absorbe de objetos más fríos. Si los objetos de alrededor están más calientes que el cuerpo, este absorbe más calor del que pierde.
Un bebé recién nacido debe ser secado y envuelto en un paño inmediatamente después de su nacimiento para evitar la pérdida de calor. Esto se debe a que el niño tiene una gran superficie corporal comparada con su peso y pierde calor fácilmente. Cuando los humanos nos acurrucamos, la superficie corporal se reduce y con ello evitamos la pérdida de calor.
Conducción
Es el intercambio de calor entre moléculas de dos materiales que están en contacto directo. Por ejemplo, existe pérdida de calor por tener los dedos alrededor de un bloque de hielo o por tocar placas metálicas frías. Por este motivo, un paño frío en la frente es recomendable en personas con fiebre, ya que de este modo aumentamos la pérdida de calor. Para ganar calor por conducción, podemos tomar un baño caliente, por ejemplo. Los tejidos graso y muscular protegen y aíslan el cuerpo de pérdida de calor.
Convección
Es la transferencia de calor por el movimiento de un gas o líquido entre áreas a que están a diferente temperatura. El contacto de aire o agua con el cuerpo resulta en transferencia de calor por conducción y convección.
El aire caliente es más ligero que el aire frío y se eleva. Este es reemplazado por aire más frío y de este modo perdemos calor. Cuanto más rápido se mueve el aire, por ejemplo cuando usamos un abanico, más rápidamente se produce la convección. Esta es una consideración importante cuando deseamos enfriar una persona utilizando un ventilador.
Evaporación
Esta hace referencia a la transformación de líquido en vapor. En condiciones normales de reposo, el 22% de la pérdida de calor se produce por evaporación de aproximadamente 700ml de agua al día – 300ml por espiración de aire y 400ml por la piel. Esta pérdida de agua es imperceptible. La evaporación previene de un sobrecalentamiento del cuerpo durante el ejercicio físico.
Este bebé está en una habitación fresca.