La temperatura se debe tomar cuando haya señales objetivas y subjetivas que indiquen su necesidad. El objetivo es determinar si la temperatura interior de la persona es normal, alta o baja. Además, se deben buscar distintos patrones de fiebre si esta es indicador de enfermedad o establecer si el tratamiento está siendo efectivo para tratar la enfermedad subyacente, y de esta forma comprobar que la temperatura vaya disminuyendo.
La toma de temperatura se puede realizar como un único control, con cierta regularidad en el tiempo o como un control continuado. Si la temperatura se mide repetidamente, es importante utilizar el mismo tipo de medición, utilizar el mismo método y preferiblemente hacerlo a la misma hora del día. Esto se ha de tener en cuenta para obtener una curva de temperatura exacta. Es importante ser constante con el fin de evitar errores. Si se están utilizando varios métodos, se deberán registrar tanto el valor de temperatura obtenido como los métodos empleados.
La temperatura central se mide con mayor exactitud en la parte inferior del esófago, en la vejiga o en la arteria pulmonar, pero son métodos complejos que requieren equipos excesivamente sofisticados. Estas mediciones se pueden realizar en departamentos especializados y en cuidados intensivos.
La temperatura corporal a menudo se toma en diferentes partes del cuerpo. Los métodos de medición usados normalmente son: temperatura rectal, oral, axilar y timpánica.
La medición rectal se considera muy exacta y aproximada a la temperatura central. La desventaja de este método es que algunos lo encuentran incómodo y, sobre todo, poco higiénico. Incluso si usamos un revestimiento de plástico, debemos asegurarnos de limpiar bien el termómetro después.
Otra ventaja es que cuando hay cambios rápidos en la temperatura corporal, la temperatura con este método no cambia tan rápido como en la toma de temperatura oral. Las contraindicaciones para utilizar el método rectal son: operaciones intestinales, hemorroides, diarrea, pacientes pediátricos muy pequeños y pacientes con ansiedad.
El principal beneficio de la medición axilar es que es un método simple y limpio. La axila debe estar seca y la toma se debe hacer en el centro de la misma y con el brazo pegado al cuerpo, ya que de lo contrario el termómetro se podría desplazar fácilmente. Este método se considera menos preciso, pero es un buen método cuando los demás métodos quedan excluidos.
En general, añadiremos entre 0.5º -1º C para registrar una temperatura similar a la rectal.
La toma de temperatura oral es un tipo de medición habitual en muchos países. Es importante que no se haya comido, bebido o fumado en los 10 minutos anteriores a la toma de temperatura, ya que puede afectar al resultado.
Este método de toma de temperatura es higiénico y tiene una gran aceptación. Se considera bastante preciso, pero muestra una temperatura más baja que la temperatura rectal. Durante la toma de temperatura con este método, el paciente no debe hablar, y la boca debe permanecer cerrada.
No está indicado en pacientes que tengan la nariz obstruida, o que se encuentren en estado de inconsciencia, padezcan epilepsia, alguna enfermedad en la cavidad bucal o en pacientes que hayan sido sometidos a cirugía oral. Los tratamientos con oxígeno también pueden afectar al resultado.
Para mayor exactitud, la medición timpánica es la que más rápidamente registra las fluctuaciones en la temperatura central. Sin embargo, debido a la falta de precisión en la medición, hay división de opiniones sobre la fiabilidad de este método. Las ventajas son la rapidez en la toma de la temperatura y comodidad para el paciente. El método puede ser difícil de emplear en niños pequeños o en pacientes con infecciones de oído.
Hay diversidad de termómetros para medir la temperatura corporal. Es importante conocer sus usos, así como las ventajas y desventajas de los distintos métodos y de las contraindicaciones de las distintas partes del cuerpo en las que se puede tomar la temperatura. Independientemente, el paciente debe estar bien informado acerca de la medición, del lugar correcto de colocación del termómetro y del tiempo que hay que esperar. El termómetro debe leerse correctamente y se debe registrar el resultado en las hojas de constantes. El mismo tipo de medición, tiempo y método se debe utilizar siempre. Si no es así, también debe anotarse.
Como resumen de los métodos de medición de la temperatura del cuerpo podría decirse que algunos métodos se consideran más fiables que otros. Se pretende que los valores registrados se aproximen a la temperatura central. Independientemente del tipo de termómetro y dónde se mida la temperatura corporal, el proceso debe llevarse a cabo de manera higiénica y segura antes, durante y después del procedimiento.
Algunas cuestiones: ¿Es un resultado normal y preciso? ¿Qué factores pueden haber influido en el resultado? ¿Se deberían considerar sólo los datos obtenidos, o considerar otros hallazgos y observaciones también? ¿Cuál es la importancia o resultado posterior a mis decisiones y actuaciones enfermeras? |
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